En esta nueva unidad de #EduPLEmooc debemos reflexionar sobre la importancia de la «selección» de los contenidos que recibimos y cómo los «gestionamos».
Todos somos conscientes de la cantidad de información que está disponible en Internet. Es más, llegados a la red 2.0 donde no solo somos consumidores, sino prosumidores, debemos también incorporar destrezas para saber lidiar con esta nueva etapa de nuestra vida digital. Para más señas: estamos en la web 3.0 también conocida como web semántica.
La web semántica se refiere a la necesidad de hacer un proceso de etiquetado y de gestión de la información eficiente y eficaz para evitar las redundancias y ser algo realmente útil y no un maremágnum incontrolable de información.
Con toda esta revolución digital han aparecido nuevas profesiones (community manager, por ejemplo) y, quizás, la de content curator sea otra más.
¿Qué es la curación de contenidos? Aquí añado mi infografía que era parte de la tarea de esta unidad:
Creo que soy muy consciente de la relevancia de este proceso. Hace tiempo ya que uso Scoop.it para mis temas de lengua española, en general y, ahora, debido a este curso, he abierto un nuevo «apartado» dedicado al storytelling.
Me gustaría aprovechar para recordar dos proyectos de los que soy participante como «curadora» de contenidos:
En este diario on line pretendemos ofrecer la información más destacada de la semana relacionada con el mundo de la enseñanza y aprendizaje del español como lengua extranjera. En nuestra experiencia con este diario hemos experimentado la importancia de la personalización del proceso de selección porque, en muchas ocasiones, los hashtags monitorizados automáticamente no generan el filtrado de información relevante esperado.
En esta cuenta de Twitter pretendemos cribar la información relevante para profesores de ELE y buscamos también darle una mayor difusión.
Obviamente, todas las destrezas que impliquen un pensamiento y una reflexión crítica sobre la información que recibimos nos hace mejores aprendices y mejores ciudadanos más difíciles de manipular y mejor informados. La «curación de contenidos» debería formar parte de nuestra alfabetización digital.
Por último, querría realizar la reflexión que deberíamos hacer sobre la utilidad de las infografías en la docencia, tal y como se nos pedía en esta tarea también.
Inevitablemente nos encontramos ante una generación de aprendientes distintos. Son más visuales. En realidad todos los somos ¿Quién no prefiere ver una imagen agradable o un vídeo simpático que nos cuente lo mismo, pero de una manera más entretenida? Ya lo dice la sabiduría popular: una imagen vale más que mil palabras.
Yo he realizado varias infografías para mis estudiantes y en mi reflexión como docente y la acogida ha sido muy positiva.